jueves, 23 de octubre de 2008

Mi guelu, Manolín de Valquemau






Hago aquí una breve reseña de un personaje que dejó en mi infancia primero, y en mi juventud algo mas tarde, la fuerza arrolladora de una personalidad carismática, con un protagonismo en el concejo de Caso y a veces en lugares bastante más alejados como La Argentina, que al dia de hoy todavía se le sigue recordando como prototipo de casín, y de personaje que fue precursor, y esta reseña periodística hago mención de ella a propósito, porque desde algunos lugares de Asturias, primero con la boca pequeña, y luego con más osadia, llegan a afirmar que no se quien ó en el su pueblo fulanito de tal (" omito el nombre "), fué el que primero asó el cordero a la estaca en esta región. Pues bién , este artículo publicado por La Nueva España con motivo de un homenaje que le hicieron en su tierra y escrito por el corresponsal Julio de Rioseco, creo que va a despejar cualquier duda si la hubiera. El Primer asado de cordero a la ESTACA en Asturias, se hizo en Caleao 1923, por mi guelu, Manolín.

Homenaje a Manolín de Valquemau
primer asador a la estaca de Asturias
" Esta modalidad la trajo de Argentina en 1923 "
El pasado domingo, en el bello marco paisajistico de un alto prado de las cercanias del pueblo de La Felguerina, se celebró un cariñoso homenaje a Manolín de Valquemau el "rey de los asadores", en un ambiente de gran sencillez y camaraderia. Un Homenaje exento de los fastidiosos discursos, porque lo mejor que se le a podido ofrecer al primer asador de Asturias fueron sin duda las famosas canciones que sin descanso entonó un "Tordín" en plena forma y su convecino Jose Ramon Montes.
Bien es cierto que hubo un alto para que el popular cantante en nombre de la peña que lleva su nombre y organizadora del homenaje, hiciera entrega de un delicado presente con placa de plata e inscripción siguiente: "La Peña El Tordin a Manolín de Valquemau, el mejor asador del corderu. Casu 1974 ".
Cinco corderos asados primorosamente por "alumnos " de Manolín , con sidra y vino, pan de casa y boroña, mientras que un abogado asaba a la parrilla sardinas, y con el abogado, un arquitecto, un médico, un artista, un pintor , un catedrático, escritores y tambíen mineros y labradores en franca y estrecha familiaridad, unidos para rendir homenaje a un hombre que se a echo célebre por ser el primer asador de cordero a "la estaca " de Asturias.
UN POLIZÓN Y UN CORZO
Tambíen hubo dos visitantes de riguroso incógnito: un señor sin identificar que despues de hartarse de las ricas sardinas del Cantábrico y del exquisito cordero, desapareció de los invitados que llegaban al centenar, sin que hasta el momento nadie supiera si formaba parte de la peña de invitados. Resultó ser un polizón.
El otro visitante era nada menos que un hermoso corzo, que se acercó a unos 50 metros del humo y del bullicio, como queriendo sumarse al homenaje de Manolín, quizás porque este es el suegro del guarda del Coto nacional de Redes, residente en La Felguerina. Para muchos resultó un excepcional atractivo, aunque en aquel lugar es bastante frecuente verlos, al ser coto de caza.
MAS DE SESENTA AÑOS ASANDO, LO QUE NOS CONTO MANOLÍN
El se llama Manuel Calvo Calvo, cumple 86 años el 30 de Octubre, tiene 12 hijos y 14 nietos. Reside en el poblado de Valquemau, y por ello se le llama " el marqués" ó Manolín de Valquemau.
Cuando llegó de la Argentina, en donde estuvo 14 años, le dijó con cierta broma a una vecina que regresaba contento con 14 pesos. Lástima, -replicó la pariente- porque si llega a estar 100 años el capital que hubiera traido.
- ¿ Cuando asó por primera vez en Asturias, Manolín ?
- Mi primer asado " aca" fue en el año 23. Fue con motivo de la visita de un médico, sobrino mio, que venia de Alemania de ampliar estudios. Allá en La Argentina tienen mucho prestigio los medicos que estudian ó se doctoran en Alemania.
- ¿ Recuerda a cuantos lugares ó concejos fue a aprender a asar ?
- A casi toda Asturias. De momento recuerdo allá en los Picos de Europa, Sotres, Siero,Laviana,Villaviciosa, Piloña,Ribadesella,Aller, Gijón,Oviedo...
allá en los Picos asamos uno muy grande, de 15 corderos. Otro importante fue en el pueblo de Caleao, cuando vinieron los americanos del pueblo, allí eran dos novillas y cuatro corderos.
- ¿ Que ingredientes se necesitan para asar y promedio por persona ?
- El asado a " la estaca " esta degenerando bastante con picantes y especies que yo jamás usaría. Allá en La Argentina solo se emplea agua y sal, aquí lo hago con salmoria ( agua, sal, pimentón dulce, aceite y ajo ). El promedio depende mucho de los comensales, de que sean jóvenes y esten acostumbrados. Hay gente mayor que te come 1,500 kg y 2 kg, yo ya asé para americanos a razón de 3 kg por persona.
¿ Alguna anécdota ?
- Muchas, que no acabaría de contar. Había una cuadrilla de cazadores de Sotrondio ( Escandón, Emilio,Canela .... etc ) que venian todos los años a La Felguerina a comer cordero a la estaca, que recuerde 12 ó 14 años seguidos. Un día les asé 44 kg de cordero, cuando no había carretera, y por causa de una gran nevada solo lograron subir cuatro al pueblo, y tuvimos que tocar " a junta de vecinos " para aprovechar la carne.
- ¿ Que diferencia hay de un asado criollo al de acá ?
- Varia bien poco. En la Pampa aún se hace de modo más primitivo y se asan las reses grandes de vacuno con piel y todo, pero se aprovecha poca carne. En la ciudad, solo se asa con piel en alguna fiesta nacional ó en alguna celebración de un ganadero fuerte. Por lo demás en poco cambia a los que yo asé en España.
Manolín de Valquemau, no aparenta los 86 años. Tiene vigor y contesta con gran memoria a nuestras preguntas. Casi todo el día de pie, recibiendo felicitaciones y alternando con todos como en sus años mozos. Ya bien tarde nos sentamos unos momentos con él para el diálogo y tomar unos "valquemaos " de su invención juntos. El café cargado de cocina, con leche, gotas y taza mediana.
Tiene una gran afición a la canción asturiana y como "el Tordin" comenzó de nuevo a cantar, concluimos la grata conversación.
Julio de Rioseco

miércoles, 22 de octubre de 2008

Hacha prehistorica

Por nuestro amigo Evangelio Martinez de La Felguerina, fue encontrada en las inmediaciones del Retriñon ( Caleao) cerca de un " argayu " este curioso hacha prehistorica, lo que probaria asentamientos humanos en nuestro concejo miles de años atrás. Naturalmente al no ser expertos en la materia no podriamos afirmar la epoca de este material, así que lo mostramos por si alguién puede decirnos algo. Tambien se encontró una areta de bronce o ñarigón (al decir de los nativos) Estes rengleres son pa dar anuncia d'un afayu d' una arracada de bronce en Caliao (Cásu). Arracaes d'esti tipu amorciellaes, en forma de media lluna, tienen un cronoloxía muy llarga que va dende la segunda Edá del hierro, hasta dómines romanes y medievales. "Una areta, un ñarigón de los moros alcontrélo yo va diez o quince años, p' allá de la Peñá' l Castru, cuando baxábemos con un ramu, debaxu' l regueru la Fonte Tenllada, pal valle Valdefaces. Yera de bon material, como l'oru, un pocu averdosáu. Yera macizu y tenia ún debuxu a lo llargu l'areta." Contau por Juan Manuel Cálvo, de 73 años, natúra1 de Caliao (Casú). Recoyio I7 Mayo 1998

El cazaorín de Caleao


Este personaje, nacido en el año 1744 y muerto en 1817, pasó su vida en Brañafría, caserío del pueblo de La Felguerina, que en aquella época pertenecía a la parroquia de Caleao. Allí, contando él con 16 años y ella con 14, se casó con una mujer llamada Cecilia, con la que tuvo cuatro hijos, Antonia, Nicolás, casado este con Bárbara González con una hija llamada Francisca Glez, Gaspar y Teresa. En sus años como cazador dio muerte a infinidad de animales salvajes tales como corzos, rebecos, jabalíes, lobos y hasta, según cuentan por estos pueblos, 99 osos. Esa facilidad innata para el disparo llegó a los oídos del rey Carlos IV, gran amante de la caza, que hizo que le llamarán a palacio para compartir con él una cacería y poder comprobar así con sus propios ojos si la fama de este cazador asturiano era o no tan merecida. A este viaje a Madrid, llevó José González su vieja escopeta envuelta en cintos de cuero para, con ese aspecto tan poco estético, evitar que el monarca pudiese encapricharse de ella. Tras la cacería llegó la hora de recoger la caza, momento en el que el casín afirmó que todas aquellas aves que tuviesen un tiro en la cabeza, que por cierto eran la mayoría, habían caído muertas por uno de sus disparos. El Rey, no contento con tal exhibición de puntería invitó al cazador a que disparase sobre una moneda que previamente se le había colocado sobre la cabeza a un condenado a muerte. La moneda quedó destrozada de un solo disparo, sin que el tembloroso reo sufriera daño alguno y ganase con tal peripecia su libertad. Esta última anécdota circula desde hace muchos años por Caso, dándole algunas personas total veracidad, tildándola otras de simple leyenda. El rey, convencido finalmente de las valiosas cualidades del casín, tuvo a bien intentar convencerle para que se quedase con él en palacio y para ello le hizo la siguiente promesa “Pida usted tres cosas que yo le pueda dar”.
José González, que era un hombre de gran generosidad, pidió tres cosas pero ninguna para él: munición libre; concesión para el pueblo de Caleao de la propiedad de El Puerto de Contorgán, así como la explotación de sus pastos de forma exclusiva y por último y quizá la más importante; derecho a llevar los ganados casinos a pastar en el invierno a la Marina de Villaviciosa, sin pagar nada por ello y la obligación de dar siempre cobijo en las ventas y mesones a todos los que de Caso proviniesen y tuviesen necesidad de ello, esta última petición seria en todo caso un refrendo de la que concedió Juan II en 1447 al concejo casín “ para que esti non se despueble y mejor se pueble “ muchos años atrás. De estas tres concesiones reales tan solo se mantiene la segunda de ellas, al haberse revocado las otras dos, en el caso de la marina libre después de la guerra civil al parecer por negarse a pagar un pequeño tributo fiscal de escasa cuantía. Curiosamente, con la separación de la parroquia de La Felguerina de la de Caleao, ésta primera quedó sin los derechos del puerto de Contorgán, a pesar de ser uno de sus vecinos la que consiguiera tal privilegio.
Cuenta Oscar Aladro, vecino de Brañafria , en la misma casa que perteneció al cazorín, que su antepasado era un hombre analfabeto y sumamente generoso. En una ocasión, durante su estancia en Madrid al lado del rey, éste le llevó a la mejor armería de la capital para que escogiese la escopeta que quisiese de todas las que allí había. Después de un rato mirando las armas, se marchó finalmente sin comprar , al entender que no había necesidad de hacer gasto pues ninguna de las que había visto superaba la puntería conseguida con su vieja escopeta. Otro dato que apoya la generosidad mencionada anteriormente por Oscar fue el hecho de que, cuando el cazador regresó de palacio tras pasar allá aproximadamente media docena de años, fue obsequiado con un buen puñado de monedas de plata, de las cuales ninguna llegó a Brañafría, quedándose por el camino, en manos de aquellos que a José González le parecía más lo necesitaban. Al cazaorín de Caleao no se le escapaba ni un rebeco aunque tuviese que estar dos días persiguiéndolo por el monte. En una ocasión, se encontró José en Picucuervo dos osos amarrándose, y decidió esperar pacientemente a que se dieran muerte uno al otro. De esta forma, creció aún más su leyenda al conseguir dar muerte a dos osos sin disparar un solo tiro. Otra leyenda referida a él, se refiere a que estando en los montes de Caleao, abatió un oso de gran tamaño. Al no poder manejarse el solo bajó al pueblo a pedir ayuda, no sin antes cortar un trozo de la lengua del animal que guardó en el zurrón, mientras tanto otra partida de caza allerana, se encontró con el animal abatido y decidieron atribuirse la hazaña. Al llegar José González al lugar donde estaba el oso , se encontró con que este había desaparecido, siguió el rastro y cerca de Felechosa se encontró con los felices cazadores que estaban celebrando la "hazaña" y alabando al que se arrogó su muerte, hízose nuestro paisano el despistado y dio vueltas alrededor del oso, al final les preguntó si no se habían fijado en un detalle. ¿ Que detalle, José? pues este hombre era muy conocido en todos los sitios, ¿ Non vos fijastes que esti osu non tien llingua ? Sorprendidos de esta afirmación le abrieron la boca al animal y vieron que efectivamente carecía de lengua, al no saber explicar la causa lo achacaron a que igual al verse herido el propio oso se la mordió, queriendo de este modo dar por zanjada la situación un tanto embarazosa. Ante esa respuesta el cazaorín de Caleao abrió el zurrón y sacando el trozo de lengua les dijo con sorna ¿ Non será esta por casualidad la llingua quei falta al osu? quedando de esta forma descubierta la fechoría que habían realizado los cazadores coyanes, que no daban crédito a la sagacidad de José González
En el "Asturias" de Canella y Bellmunt se menciona al cazador de Caleao José González fallecido a los 83 años en su casa de Brañafría;se cuentan de él grandes hazañas,peligros y blancos excepcionales. Notable fue la hazaña cuando ganó tres onzas de oro y dos pellejos de vino,en un certamen celebrado en Villa (Langreo) siendo espectador notable don Juan de Dios Bernaldo de Quiros (padre de don Pepito); en este concurso José González se midió con las mejores escopetas de las riveras del Nalón desde Caso a Pravia. Según se recoge en la monumental obra de Canella el cazador de Caso se marchó de la Corte de Carlos IV por no avenirse a las ceremonias cinegéticas de la regia etiqueta al uso, y aunque el rey le concedió alguna prerrogativa de tipo económico,parece ser que falleció con gran estrechez y fue enterrado junto con su esposa Cecilia en el tercio medio de la Iglesia de Sta Cruz de Caleao, adornado con el hábito de San Francisco, cosa habitual en aquellos tiempos donde este santo de "la marina" tenia gran predicamento entre los casinos.
Tambien y de forma extraña no se menciona nunca en los documentos a los que tuvimos acceso el apellido Prida, y si se nombra De Luis como segundo, por lo menos en el acta testamentaria, que creemos documento fiable por ser oficial.
Actualmente se conserva en poder de Arcadio de Caleao la bolsa de cuero con las bolas las bolas de plomo que introducía en el cañón, después de llenarlo de pólvora en aquella remendada escopeta del que desconocemos su fin.

Por fin ¡ casámonos !










Hay tiempos en la vida para todo, naturalmente. Despues de mi amplia estancia vacacional en el HUCA y consiguiente puesta a punto, vi que era el momento oportuno de oficializar ( que palabra, eh) la unión que despues de tantos años llevo con Berta, asi que nos unimos de "echo" pero esta vez de forma un poco oficial, solo y lo dijimos a una mujer del ayuntamiento de Gijón que le parecio muy bien y nos regalo unos boligrafos. Para que quedase costancia y no pensaramos que lo habiamos soñado, unos amigos, Enrique y Faly nos hicieron unas "asemeyas " y luego fuimos a tomar unos vininos y cada uno para su casa ó sus queaceres. Como veís nada de parafernalias ni compromisos sociales.
Eso sí, en Bueres al dia siguiente nos tenian los amigos preparada una sorpresa, que consistió en una tarta nupcial , con muñecos y todo, y un pequeño detalle. Hubo baile y nos agradó mucho la fiesta y al dia siguiente hicimos un " pequeño viaje de novios " a la ruta del riu Mediu , en Orlé que nos presto mucho a todos.
Como veis, no falto ningun ingrediente de una boda tradicional, pero quitandole la cafeína, que es lo que hace daño.
Así que ahora ya podemos optar a las ayudas del Inserso, ó las subvenciones municipales, pues ya somos "pareja de echo " ¡ madre que emoción ".

lunes, 20 de octubre de 2008

Enganchado a la vida







Han pasado ya unos cuantos meses , ocho aproximadamente, y aquí estoy de nuevo enganchado a la vida, resistiendo lo posible para no perder ese tren para el que todavía me queda saldo en mi billete, que tiene que enseñarme esos lugares que desconozco, que le falta por mostrarme a tantas personas de las que puedo aprender aunque sea un poco, que necesito necesariamente seguir en ese largo viaje que es la vida, solo un poco más . Es curioso lo que me pasa cuando salgo de situaciones complicadas, parece como si me metiesen por las venas, aparte de las medicinas que me curan, algo que me empuja a seguir con la ilusión de realizar cosas, de sentir curiosidad por aprender , de conocer a gentes, de implicarme en tratar de que algunas cosas se vean un poco mejor, ó simplemente dedicar un poco de mi tiempo a las personas que necesitan que alguien les preste atención. Doy las gracias a todos los que de alguna forma estuvieron a mi lado en los momentos difíciles, los que con su presencia me ayudaban a ver las cosas de forma más positiva, y por supuesto a los que con su ciencia y con sus manos, recompusieron el maltrecho cuerpo y lo dejaron listo hasta la siguiente ITV, y especialmente a una persona que desgraciadamente ya no esta con nosotros, compañero en la última etapa de mi estancia en el hospital, su corazón no tuvo la fuerza que el mio, pero los momentos que compartimos me dejó grabada su enorme vitalidad, su sabiduría, y el aplomo con que afrontaba lo que el sabía que era una batalla que dudosamente iba a ganar, precisamente por su condición de médico. A él, a Carlos Rendueles le debo este agradecimiento, y las cosas que realize las hare un poco en su memoria. Gracias, Carlos, donde estes.
Este es un relato sacado de su blog donde se ve la enorme sensibilidad de este hombre cuando se reencuentra con su perro, despues de una anterior estancia en el hospital:
Hacía más de dos meses que no te veía. Ni siquiera pude verte desde lejos.Durante todo ese tiempo fue imposible. No pude tenerte a mi lado.Debo reconocer que toda la culpa fue mía.Estuve ausente durante todo ese tiempo, en los muchos y amplios términos que pueda tener la palabra “ausente”.Fue mucho tiempo sin percibir tu presencia junto a mí. Sin notar tu dulce mirada fija en la mía. Sin poder acariciarte. Sin sentir el calor que emanaba tu cuerpo cuando dormías a mi lado.
Te eché de menos. Mucho. Temí no volver a verte.
Puedo decirte que para mí eres hermoso. Pero no solo me gustas por tu aspecto externo. Tu manera de comportarte, tu forma de ser, cariñoso y noble, hace que te quiera aún más si cabe.
Por eso, cuando volvimos a vernos, cuando sentí y vi tu reacción de cariño que rayaba en la locura...
Lloré de alegría. Lloré por dentro como pocas veces recuerdo en mi vida.
Te abracé con todas mis fuerzas, te acaricié y, con dificultad, te sujeté entre mis brazos, mientras intentaba disimular las lágrimas que luchaban por salir de mis emocionados ojos, en un intento de responder a tus demostraciones de cariño.
Mientras te abrazaba, pensé en aquel anciano que, con mirada triste, me pronosticó que serías el mejor
amigo que iba a tener en mi vida.