martes, 17 de mayo de 2011

III Dia de les mayaes- La Gallera

El paisaje del Parque Natural de Redes tiene entre la zona de
Belerda y Les Llanes su máximo exponente lo que lleva implícita
la presencia de una extensa gama de valores naturales cuajados de
angosturas y desfiladeros como el de Cebatón y densas manchas
forestales como la de Quixaorio, que están coronadas por las agu
jas de la sierra de La Canalina. Éstas, se elevan vigilantes sobre
las majadas de La Gallera, La Braña, Pandefresno, Les Fuexes y
muchas más, desparramadas por una orografía que representa el
hábitat perfecto donde coexiste una fauna protegida y salvaje.
Estas majadas se sitúan a la falda de estas montañas, y están
comunicadas por los caminos reales que fueron y son transitados
hasta nuestros días por los pastores de la zona.
La geografía de esta comarca culmina en el Visu la Grande (1.708
m) , pico coronado por un mojón geodésico que se prolonga después
por los resaltes de la collada Jistra hacia el último eslabón situado en
el Pico Cuervu (1.581 m), que constituye el mirador natural de estas
majadas. Por todo su entorno se describen varios itinerarios, unos
largos y costosos, otros de fácil consecución, cuya elección va en función de las fuerzas físicas de cada cual. Lo que no cabe duda es que cualquiera de los elegidos ha de realizarse con sentido de disfrute de la naturaleza sin prisas y apresuramientos, teniendo en cuenta que discurren algunos de ellos por una zona de Uso Restringido, para cuyo paso es necesario el permiso correspondiente para adentrarse en la misma.
Belerda (645 m), aldea ubicada a 0,5 km de la carretera AS 17 Avilés-Puerto de Tarna, a su paso por Soto de Caso, es sin duda el lugar idóneo de partida para acometer este itinerario .


Belerda es un núcleo eminentemente ganadero que preside las bondades naturales de su valle y posee una
capilla que está bajo la advocación de la Virgen de la Ascensión. Su paisaje alpino que confina el valle está dominado por la peña El Casar por un lado y los últimos declives de la sierra de La Canalina por el opuesto. Entre ambos discurre el río Quixaorio que rinde sus aguas al río Nalón.
Desde la plaza del pueblo, abordamos la pista de acceso a La Collaina que inicialmente atraviesa la maraña de caleyas que están jalonadas de casas con arquitectura de tipología popular asturiana.
Dirigimos nuestros pasos hacia el oeste, apoderándonos
del valle Quixaorio por donde la pista describe un tobogán
por su margen derecho, en el sentido de Ia marcha. Hemos de
cruzar por una serie de brañas como El Montés, El Llosón, El Collado;
y un largo etcétera que gradualmente se van asomando al camino.


El bosque, omnipresente, toma parte de este escenario natural , por encima del cual se elevan las montañas más significativas que rasgan las nubes diagonalmente. De manera sostenida proseguimos con
nuestra marcha, con algún que otro altibajo. Después cruzaremos al
lado de la fuente El Playu, que nos queda a la derecha mientras que
la ruta a seguir continúa siempre muy reconocible. Tras abandonar el bosque, prosigue la dura progresión entre los espacios abiertos de esta ladera cubierta de retamas, a la vez que a nuestras espaldas los paisajes se van sucediendo hacia el Alto Valle del Nalón, con panorámicas que cubren un buena parte de la geografía casina.
Los últimos toboganes nos conducen sin pérdida posible, hasta agotar el
valle Quixaorio en el lugar conocido como La Collaina (1.214m)
Este es un estratégico collado, ubicado sobre los abiertos horizontes del Nalón y cargados de paisajes de ensueño. Desde aquí ,y asomados a los valles de La Viciella y Ios Arrudos, obviamos la pista que baja directa a La Braña y giramos bruscamente al Sur, siguiendo la traza de otra pista que se interna a media ladera para concluir en la recóndita mayada de La Gallera ( 1.250 mts)



El mayau reparte sus cuatro cabañas sobre una herbosa plataforma con dos abrevaderos, uno a la entrada y el otro a la salida de la misma, en dirección hacia la Jistra .
La Gallera es uno de los lugares más hermosos de esta sierra,dominante de un amplio abanico de paisajes alpinos ,pocas veces logrado. A nuestros pies y mirando al Norte observamos la ruta a



seguir en dirección a Les Llanes .La llevamos a cabo siguiendo la
traza de un sendero que navega en acusado descenso en dirección
a La Braña.( 1.101m ), hermosa mayada ubicada al socaire de todos los vientos procedentes de los valles limítrofes y extendida sobre una tarima vegetal con casa incluida.


A la izquierda arranca el camino que baja directo al pueblo de La
Felguerina que debemos de soslayar por lo que hemos de avanzar
al frente bajo una algarabía de acebos que jalonan el camino.
Caminamos en llano y enfrentados al pico Porrón de Bustiello,
montaña que nos intercepta el paisaje septentrional por lo que
vamos directos hasta su base, donde tiene su asiento la majada de
Les Fuexes (1.018 m),y que además constituye el encuentro con el desvío de otra pista que desciende por el Pereu hacia la carretera de acceso a La Felguerina. Obviamente aquí hemos de cambiar el rumbo al norte puesto que ya estamos colocados en Ia bocana de la foz de Cebatón, arteria orográfica por donde tenemos que descender . Estamos inmersos en esta gran
mancha forestal que atesora valiosísima variedad de elementos
faunísticos y florísticos, bajo los cuales, la limpia corteza vegetal
deja al descubierto el sendero. Desciende con amplia traza hasta
la majada de La Viciella (822 ¡n), y las
dos cabañas allí instaladas ocupan la base de un escenario geológico, que fue antigua cuenca glaciar coronada en las alturas por
el valladar alpino. Surgió durante la época de los deshielos cuando
el agua horadó la impresionante entalladura formada por los
declives de la peña El Casar y el Porrón de Bustiello.
La ruta se adentra a partir de la puerta metálica, por la angostura del valle siguiendo el camino original, también protagonista de este
espacio, que empedrado todo él, sobresale en medio de esta colosal
fortaleza pétrea.


Hemos de cambiar de margen e n diferentes ocasiones,
como también lo hizo el cauce del río, que durante las pasadas
riadas, dejó el veterano camino en muy malas condiciones. Más
abajo tendremos la oportunidad de contemplar una bonita cascada y
cuando el desfiladero abre sus murallas y asoma tímidamente en lo
más hondo del valle la aldea de Les Llanes. Más adelante y a la altura
de Prau Redondu. nos sale al encuentro su fuente que además
tiene a su vera una techumbre como cobijo.


Al llegar a las cercanías de Tablizu el camino amplía su traza ante una zona que mantuvo en activo hasta hace unos años una explotación minera (Les Llames). Todavía hemos de atravesar e l rio en dos ocasiones más cuando nos aproximamos al lugar denominado el Prindal ,culminando la marcha al llegar a Les Llanes ( 553m ) ,9.7 km en 4 h, punto kilométrico 5 3,5, de la antigua carretera AS- 17.
Concluye así esta bonita excursión que nos permite contemplar uno de los paisajes más hermosos de la geografía casina, y que en esta ocasión, aunque el tiempo no acompañó, disfrutamos de la marcha y del excelente asado que nos ofreció el ayuntamiento casín, al módico precio de quince euros.